Hoy es un día triste. Resulta raro sentirse triste por alguien al que a priori no has conocido, alguien inaccesible, un extraño.

Pero si me paro a pensar me doy cuenta de que no es necesario estar en contacto físicamente con alguien para conocer una parte de ese alguien, la parte que ha querido mostrar al mundo, la parte que me ha ilusionado durante años con cada Discurso, Keynote o Novedad tecnológica. A través de tu trabajo puedes llegar a conseguir lo más importante, Emocionar!

Decididamente pienso que detrás de grandes productos y Marcas hay grandes personas, que los productos y Marcas reflejan lo que hay detrás de ellos y dejando a parte la dualidad humana del bien y el mal, presente en todos nosotros, tu trabajo puede llevarte al equilibrio positivo, a la felicidad, a la honestidad, a no solo querer ganar sino a  querer Emocionar al mundo a escala Local, Nacional o Internacional con cada nuevo esfuerzo.

Es lícito ganar dinero, es lícito triunfar, es lícito hacerlo siendo honesto, es lícito hacer que los seres humanos adquieran mucho más que productos, que adquieran ilusiones que consigan premiarse a si mismos o a otros a través del valor de aquello que hemos creado, ¿No es eso un tipo de éxito que debería ser referente en el mundo que compartimos?

Hoy estoy triste no solo por la partida de un gran ser humano, en el ámbito que yo era capaz de conocer, sino por la sensación de que la mayoría de seres humanos que tiene hoy el poder de decidir que nos emocionemos, que pueden ser los líderes de nuevos pensamientos y sensaciones no pueden ni podrán nunca hacerlo,

Porque su enfoque es erróneo.

Porque su Objetivo son los beneficios por encima de cualquier otra cosa.

Porque no piensan de verdad en las personas para las que crean.

Porque en su mente no existe el concepto comunidad, Tribe!

Porque toman decisiones cuya base es el miedo.

Porque se equivocan y no analizan ni sacan conclusiones, lo meten todo debajo de la alfombra.

Porque utilizan las Acciones de Marketing para engañar-maquillar y no para ofrecer un escenario acorde con la calidad de lo que han creado.

Porque ellos mismos no se emocionan con su Marca o Producto, por lo tanto no pueden transmitir emoción ni a sus trabajadores ni a sus clientes.

 

Hoy, tengo la sensación de que se va un referente y que se quedan muchísimos mediocres que no sentirán la oportunidad de liderar pensamiento, de arriesgarse o de ilusionar.

Todo el mundo trabaja por dinero, ¿Cuantos de nosotros lo haremos además para crear un cambio, para emocionar?